Me diagnosticaron cáncer. ¿Y ahora?
Si el médico te acaba de dar el diagnóstico, es lógico
experimentar miedo ante el futuro; sentirte enojado (por no haber cuidado
de tu salud); estar angustiado y ansioso (por intuir todo lo que vendrá
a partir de este momento), y hasta negar que tienes cáncer.
Todas estas reacciones y sentimientos son completamente normales.
Es necesario experimentarlos en ese momento preciso, pero lo más
importante es no dejar que las emociones te rebasen, para que puedas
atender de forma inmediata y adecuada la enfermedad, pues de eso depende
que consigas mejores resultados. Por eso te sugerimos:
1. Conseguirte un cuaderno para que lleves un registro de tus consultas,
anotes tus dudas e incluso te desahogues emocionalmente.
2. Te des tiempo y oportunidad de expresar tu tristeza, enojo o dolor.
3. Te acerques a un terapeuta, paciente o psicólogo para que
te apoye a entender y procesar esta experiencia.
4. Nos llames para que podamos acompañarte en estos momentos.
Nosotros entendemos lo que estás pasando y queremos ayudarte.
5. Compartir tus sentimientos con alguien que haya pasado por esta situación
(un paciente o grupo de autoayuda).
¡Estamos aquí para acompañarte!
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