¿Cómo puedo apoyar a mi ser querido?
Como familiar o amigo de una persona con cáncer, es necesario
que te adaptes a su nueva forma de vida, tratando de ser lo más
comprensivo con el paciente, pues la situación es difícil
especialmente para él o ella.
Te damos algunas recomendaciones útiles para establecer o mantener
una buena relación en esta difícil etapa:
• Pregúntale ¿cómo estás?:
No tengas miedo de realizar esta pregunta porque si desea hablar, entonces
contestará extensamente. Si no, no insistas si sólo te
responde “bien”.
• Escúchalo: Sean noticias favorables
o no, simplemente escucha, comprende y repite algunas ideas para enfatizar
que pusiste atención. A veces no quieren escuchar un consejo;
solamente ser oídos.
• Trátalo como la persona que es y no como “una
enfermedad”: Los tratamientos oncológicos son
procedimientos invasivos que les recuerdan constantemente que tienen
cáncer. No es necesario que le preguntes cada 5 minutos por pruebas,
resultados y tratamientos, aunque sea para ayudarlo.
• Invítalo a salir: Asume que desea ir
a comer o a pasear y no inicies tu invitación con un “No
te sientes mal, no tienes náuseas, ¿o sí?”
• Comparte la cena o la comida: Los tratamientos
pueden alterar el estómago y afectar el apetito del paciente,
por eso ofrece compartir una ración de comida. No lo critiques
si sólo quiere un té y/o tenga de ir abruptamente al baño
(“¿Te sientes mal?, vámonos”).
• Pórtate amable ante los cambios de humor:
Tanto pacientes como familiares pueden tener momentos en el que el desánimo
gana a la ilusión y la esperanza, por eso permítanse tener
momentos de llanto y tristeza.
• Aprende a ofrecer: Brinda alguno de tus talentos
o habilidades para acompañarlo y si no sabes que ofrecer pregunta,
¿cómo te gustaría que te apoye?
• Dale la opción de dejarlo solo o sola:
En este difícil proceso es idóneo disfrutar de la familia,
compañía, amor; pero dale la oportunidad de decir: “Me
gustaría estar solo un rato, vuelve en 30 minutos.”
• Obsérvalo atentamente: Si notas aislamiento,
falta de apetito, rechazo a los tratamientos y enojo o tristeza constantes,
acércalo a la terapia emocional. Es importante que lo sugieras
y no lo fuerces, porque puedes provocar que sus actitudes empeoren.
Es muy importante atender las emociones, expresarlas y compartirlas.
Permite que fluyan y, si es con apoyo de un experto, mejor.
|